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Apuntes psicología social (2º) temas del 1 al 5, Apuntes de Trabajo Social

Asignatura: Fundamentos de la interaccion humana, Profesor: alfonso perez, Carrera: Trabajo Social, Universidad: UCM

Tipo: Apuntes

2016/2017

Subido el 15/11/2017

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¡Descarga Apuntes psicología social (2º) temas del 1 al 5 y más Apuntes en PDF de Trabajo Social solo en Docsity! PSICOLOGÍA SOCIAL Tema 1 ¿Qué es la psicología social? Es la investigación científica de cómo influye la presencia real, imaginada o implícita de los otros en los pensamientos, sentimientos y conductas de los individuos. Lo que hace social a la psicología es que trata sobre la manera en la que la gente es afectada por la presencia física, imaginada o implícita (normas sociales) de otra gente. La presencia implícita considera el carácter social fundamental de nuestras experiencias como seres humanos. El pensamiento, que es una actividad internalizada y privada que puede ocurrir aun estando solos, se basa claramente en la presencia implícita. La psicología social es una ciencia porque emplea el método científico para elaborar e investigar teorías. El método científico impone que ninguna teoría es “verdadera” solo porque sea lógica y parezca tener sentido, así la validez de una teoría se basa en su correspondencia con la realidad. Los psicólogos sociales elaboran teorías a partir del dato o de teorías previas y a continuación realizan investigaciones empíricas en las que se recolectan datos para probar o confirmar la teoría. ¿Qué hacen los psicólogos sociales? Los psicólogos sociales explican la conducta humana, ya que se puede observar y medir. La conducta es el conjunto de acciones de las personas, que pueden ser determinadas objetivamente. El significado de la conducta depende de la perspectiva teórica, los antecedentes culturales o la interpretación personal. Por otro lado, los psicólogos sociales estudian los sentimientos, pensamientos, creencias, actitudes, intenciones y objetivos. Estos no son directamente observables, pero pueden ser inferidos (concluidos) con distintos grados de confianza, a partir de la conducta. Estos procesos son muy importantes porque pueden influir en la conducta franca o llegar a gobernarla. Además, consideran que el estudio de los animales no nos lleva muy lejos en la explicación del comportamiento social humano a no ser que haya un interés por sus orígenes evolutivos. La psicología social y otras ciencias La psicología social se encuentra en la intersección de una serie de disciplinas y subdisciplinas. Ella misma es una disciplina de la psicología general, ambas estudian los procesos cognitivos- emocionales-conductuales pero la social desde una perspectiva interactiva social y ante estímulos humanos y sociales. La psicología social se relaciona con: • La psicología cognitiva: se centra en los procesos cognitivos individuales • La sociolingüista del lenguaje y la comunicación: el rol del lenguaje • La psicología individual • La antropología social: al tratar sobre grupos, normas sociales y cultura, representaciones sociales, lenguaje y comportamiento intergrupal. Estudia culturas “poco desarrolladas” y usa métodos descriptivos convencionales. • La sociología: enfoca cómo se organizan los grupos, asociaciones, categorías sociales y las sociedades, cómo funcionan y cómo cambian. Estudian el rol de la estructura social en las relaciones intergrupales. La antropología y sociología difieren con la psicología social en el nivel de análisis, los objetivos y métodos utilizados. Esta última busca describir, explicar y predecir cómo la interacción social y la cognición humana individual influye en la cultura y cómo, a su vez, los individuos son influidos por ella. El hecho de que la Psicología Social ocupe un lugar (teórico y práctico) de intersección de diferentes disciplinas es lo que la hace muy atractiva a nivel personal, social, intelectual y práctico… Pero también esa es su debilidad, ya que hay un intenso debate sobre qué representa (qué es) exactamente la Psicología Social como disciplina científica definida. En conclusión, la psicología social se centra fundamentalmente en: ✓ Entender las causas del comportamiento social y el pensamiento social. ✓ La identificación de los factores que conforman nuestros sentimientos, comportamiento, y pensamiento en situaciones sociales. ✓ Intenta cumplir este objetivo mediante el uso de métodos científicos. ✓ Tiene muy en cuenta que comportamiento y pensamiento sociales están bajo la influencia de un amplio espectro de factores sociales, cognitivos, ambientales, culturales y biológicos. Historia de la psicología social Nace en el siglo XX y se concibe como un producto de Occidente y, más en concreto en Norteamérica. Esta ciencia ha sido moldeada por los acontecimientos mundiales, las corrientes políticas y los asuntos sociales. Antecedentes: • En 1897 se realizó el primer experimento de psicología social por Triplett. Estudió el efecto de la presencia de otros en el rendimiento (ciclistas) • A principios de siglo se publicaron dos textos de psicología social: Social Psychology de E. A. Ross, quien afirmaba que la conducta social era causada por imitación, y el segundo libro de William McDougall, que postulaba que gran parte del comportamiento humano era el resultado de los instintos. • En 1929, Thurstone y E. J. Chave publicaron La medición de las actitudes, demostrando que las actitudes se pueden medir. • El efecto de la presencia de otros en el desempeño individual fue básicamente el único tema estudiado en forma experimental durante las tres primeras décadas de la Psicología Social. • En 1934 se fundó el primer instituto de sondeos de opinión pública. • En 1935, Lewin, introdujo la teoría en la psicología social y el método científico deductivo para poner a prueba las teorías. Se le considera el fundador de la Psicología Social. • Lewin y otros en 1939 estudiaron los efectos de los estilos de liderazgo (autoritario o democrático) en el desempeño y la dinámica de los grupos. Según el diseño y tratamiento de datos: • Descriptivo: el objetivo es observar y describir fenómenos, sin establecer relaciones entre variables (observación, estudio de casos, entrevistas, etc.) • Correlacional-comparativo: el obketivo es establecer el grado de variación común entre dos variables. Se utilizan técnicas cuantitativas (encuestas con cuestionarios o escalas a muestras amplias). Las características de los instrumentos son: ✓ Fiabilidad-estabilidad ✓ Validez: hasta qué punto mide lo que se quiere medir. • Experimental: el objetivo es establecer relaciones causa-efecto entre variables. Diseño experimental: elección de variables, una que se manipula y la otra en la que se miden los efectos y así se controlan las variables contaminadoras o intervinientes. Los psicólogos sociales, a partir de una teoría o hipótesis, siguen el método científico para conseguir información que compruebe o refute, con cierto grado de validez, las teorías o hipótesis planteadas. La ciencia pretende: describir, predecir y explicar fenómenos. Así, los científicos formulan teorías e hipótesis. Por ello, la comprobación de hipótesis es una de las principales tareas de la ciencia. Teoría: enunciado sistemático que explica por qué dos o más fenómenos están relacionados. Pueden ser Generales o Específicas, según el alcance de la investigación y de los fenómenos estudiados. Hipótesis: conjeturas informadas sobre la relación entre fenómenos. Expresan cuál es la relación entre dos o más fenómenos. Pueden derivarse de las teorías o plantearse a partir de los datos que se tengan. Plano de la teoría • Primera fase inductiva: 1. Identificar y definir el problema de investigación. 2. Garantizar la relevancia del problema. 3. Analizar qué han dicho otros sobre el problema y si los planteamientos son novedosos. 4. A partir de la novedad de los planteamientos, justificar la investigación. 5. A partir de la justificación de la investigación, definir el o los objetivos. • Fase deductiva: 6. Operativizar el objetivo en preguntas de investigación. 7. Revisión narrativa amplia y detallada para responder a las preguntas. Si procede, porque se vaya a realizar un contraste, para definir las hipótesis estadísticas de la investigación. 8. Identificación, definición y operativización de las hipótesis. 9. Diseño de la investigación o fase metodológica: participantes, instrumentos, procedimiento, método y análisis de datos. 10. Fase empírica: aplicación de los instrumentos o procedimientos de investigación a los participantes. • Segunda fase inductiva: 11. Sistematización y procesamiento de los resultados de la aplicación de los instrumentos o procedimientos. 12. Resultados: exponer sin analizar los principales resultados en relación con las hipótesis, objetivos y problema de investigación. 13. Discusión: análisis y discusión de los resultados en relación con las hipótesis, objetivos, revisión narrativa y problema de investigación. 14. Implicaciones y propuestas: nuevas líneas de investigación y posible aplicación de los resultados. ¿Qué metodologías usan los psicólogos sociales? Los psicólogos sociales aplican diversas metodologías y técnicas para comprobar sus teorías y contrastar las hipótesis: 1. Estudio de caso: se toman a algunos entrevistados y se analiza a fondo sus reacciones. El problema es que los resultados y conclusiones no se pueden generalizar a la mayoría de personas. Se usan sobre todo para plantear hipótesis, pero no para verificarlas. • Ventajas: implica un hecho real y estudia a fondo un solo caso generando hipótesis. • Desventajas: no determina una causa-efecto, no controla las VI, no distribuye aleatoriamente a los sujetos ni depende del recuerdo que puede ser impreciso y hay aquiesencia. 2. Búsqueda documental: se examinan las referencias históricas de una variedad amplia de casos y/o hechos que compartieron una o más características para tratar de identificar respuestas (patrones) comunes a esos hechos. Si encontráramos pautas comunes de comportamiento, podríamos generalizar los resultados a más de un caso concreto: aprovechar la información recogida en nuestra muestra de hechos (situaciones, casos…) para predecir y explicar la conducta en situaciones semejantes. El Método Documental es muy útil para la sistematización de la información y el planteamiento de teorías e hipótesis fundamentadas; pero sigue estando limitado para la formulación de teorías exactas y la verificación y contraste de las hipótesis. • Ventajas: Implica hechos reales y abarca muchos hechos y casos, luego es generalizable, fácil y barato de recopilar datos y genera hipótesis. • Desventajas: No determina una causa-efecto ni controla las VI, ni distribuye sujetos al azar, depende de informes de segunda mano, puede tener posibles sesgos en los informes y estos son incompletos. 3. Encuestas: sirven para describir actitudes, sentimientos y conductas manifestadas por las personas acerca de cierto/s hecho/s. Fases metodológicas: ▲ Diseñar un cuestionario para medir todas las variables de interés . ▲ Elegir una muestra grande representativa de la población. ▲ Formular las preguntas del cuestionario muestra. Problemas: ▲ Las personas no suelen recordar qué hicieron en determinadas situaciones ▲ Los entrevistados pueden falsear las respuestas por deseabilidad social ▲ Pueden responder por aquiescencia ▲ Las personas pueden rechazar ser entrevistadas. Las encuestas dan información sobre la relación entre los hechos, pero ninguno indica sin duda cuál es la causa y cuál es el efecto. Estadísticamente se trata de una Correlación (-1 a +1): grado de asociación entre los acontecimientos. No sabemos cuál es la causa y cuál es la consecuencia, o si ambas variables son consecuencias de una causa que no se ha medido. La correlación entre dos variables tiene tres significados: ▲ Una diferencia en la primera variable causa una diferencia en la segunda. ▲ Una diferencia en la segunda variable causa una diferencia en la primera. ▲ Una tercera variable sin especificar causa las diferencias en la primera y en la segunda. Los métodos correlacionales permiten describir y predecir, pero no explicar. Además, recoge mucha información de muchos sujetos y abarca diferentes hechos, casos, situaciones y variables. Es fácil recolectar datos y permite contrastar hipótesis de relación y predicción. Sin embargo, no determina causa-efecto ni controla VI, depende del recuerdo que puede ser impreciso y también hay aquiesencia. 4. Experimentos: método destinado a permitir el control necesario en todas las variables relacionadas con el hecho de estudio (las hipótesis) para descubrir relaciones causa-efecto. ▲ Manipula las condiciones o niveles de la Variable Independiente (VI)… ▲ Estudia los efectos de la manipulación de la VI en la Variable Dependiente. ▲ Controla los efectos de las Variables Extrañas: factores que pueden influir de forma sistemática en la relación entre la VI y VD, y que, por tanto, podrían ser la explicación de las variaciones en la VD en lugar de (o además de) la VI. Fases de una investigación y clases de validez: ▲ Fase de delimitación del problema de investigación y formulación de las hipótesis experimentales: validez teórica. Si el problema investigado y las soluciones planteadas son consistentes y se derivan de teorías bien establecidas. última como productora del efecto será juzgado de una forma mayor que si estuviera sola como causa plausible de dicho efecto. Por ejemplo, volviendo al juego con nuestra amiga. Si ésta comienza a jugar de manera agresiva y con tiros y efectos rápidos, su conducta será competitiva, pero la fiesta es una fuerza inhibidora de la competitividad. Por tanto, el papel de la causa facilitadora, la que facilita o produce la conducta competitiva de nuestra amiga, es mayor. Hacemos una atribución interna y fuerte y decidimos que nuestra amiga debe ser muy competitiva. Trope, Cohen y Moaz • Regla de la sustracción: se combinan los principios anteriores y se hace un análisis de la atribución interna. La aportación de incentivos situacionales debe ser restada de la disposición personal implicada en la propia conducta. Así, si nuestra amiga juega de manera cooperativa, si la situación de estar en una fiesta proporciona un incentivo para que nuestra amiga sea cooperadora, tal incentivo debe ser restado de la disposición cooperadora como causa de la conducta de nuestra amiga. Atribución Interna = Disposición (+8) – Situación (+4) = +4 Supongamos ahora que los incentivos situacionales de la conducta competitiva son negativos, como lo eran en la fiesta. Seguimos de nuevo la regla de la sustracción y restamos esos incentivos. Así, aumenta nuestra percepción de la competitividad de nuestra amiga, porque debe ser muy competitiva para jugar tan agresivamente en una situación que se presta para cooperar. Atribución Interna = Disposición (+8) – Situación (-4) = +12 Weiner • Atribuciones de éxito y fracaso: establece que evaluamos a los demás de forma positiva cuando atribuimos a causas internas sus aciertos (mucha capacidad o esfuerzo) y a externas sus fracasos (cometido difícil o mala suerte). Las evaluaciones de los demás son negativas porque surgen de atribuciones internas para los fracasos (poca capacidad o poco esfuerzo) y externas para los éxitos (tarea fácil o buena suerte. Las atribuciones estables influyen en las expectaticas: si la causa de un éxito o de un fracaso es estable esperamos que se repita en el futuro. Si la causa es inestable (esfuerzo o suerte) no esperamos el mismo éxito o fracaso. Weiner modificó su teoría original para incluir otras dimensiones causales, aparte del carácter interno y la estabilidad, que también tienen consecuencias importantes. Una de estas dimensiones es la controlabilidad: en general, si la gente falla por causas fuera de su control, sentimos lástima y no enojo, y tendemos a ayudarla. Tenemos la reacción opuesta cuando alguien falla por factores que puede controlar, donde se tiende a culpabilizar. Jones, Farina, Markus y Miller y Scott (1984) demostraron esto mediante un experimento en el que comprobaron que las personas con estigmas que fueron percibidos como incontrolables (ceguera, cáncer...) despertaron sentimientos de piedad y tendencias a ayudar. Sin embargo, las personas con estigmas que se consideraron evitables (SIDA, drogadicción...) suscitaron reacciones de enojo y tendencias a ignorar (Weiner, Perry y Magnusson, 1988). La última dimensión es la globalidad. Juzgamos si las causas tienen efectos muy específicos o si son generales, si influyen en apenas algunas situaciones o en muchas. Por ejemplo, las atribuciones que asignan las personas al comportamiento negativo de su cónyuge marcan una gran diferencia en el éxito de su relación (Fincham y Bradbury, 1992): las personas que atribuyen sus problemas matrimoniales y la conducta negativa del cónyuge a causas internas («psicologización») y a características estables y globales (“siempre hace lo mismo y en todos los temas”) son más proclives a generar infelicidad en su matrimonio y también a entregarse a conductas destructivas. Resumen: cuando hacemos atribuciones, identificamos las causas que son internas y externas, que, además, varían en cuanto a estabilidad, controlabilidad y globalidad. ¿Qué son los sesgos de la atribución? Se ha demostrado que en muchos casos no seguimos la lógica simple de los principios básicos de la atribución. De hecho, existen sesos que tergiversan la atribución lógica. Algunos de estos sesgos se deben a nuestra insuficiencia para procesar la información y otros vienen de ciertas motivaciones que nos inclinan a preferir hacer cierta atribución que tal vez no se desprende de la información con que contamos. Consideramos tres tipos de sesgos: ▲ Sesgo de correspondencia: como resultado de nuestra preferencia por conocer las disposiciones internas de las personas, cuando hacemos atribuciones solemos subestimar la función de las fuerzas situacionales como causas de las conductas. Exageramos la parte de las disposiciones personales y suponemos que el comportamiento de los demás no hace más que reflejarlas. La tendencia a hacer estas atribuciones se denomina sesgo de correspondencia o error fundamental de la atribución. Por ejemplo, unos sujetos vieron la conducta de una mujer a la que le había sido ordenado ser amigable u hostil. Los sujetos conocían cómo se le había pedido a la mujer que se comportara, y sin embargo pensaron que se trataba de una persona amistosa cuando tal era su comportamiento, y cuando la mujer se condujo de manera poco cordial, fue vista como fría y hostil en extremo (Napolitan y Goethals). Por tanto, el sesgo de la correspondencia consiste básicamente en la incapacidad de seguir la regla del descuento, de descontar muna disposición personal cuando hay incentivos situacionales del comportamiento. Este sesgo altera la forma en que percibimos grupos, puesto que cuando un grupo toma una decisión, damos por hecho que sus miembros tienen actitudes que corresponden a tal decisión aun sabiendo que muchos no estuvieron de acuerdo. También rige las predicciones sobre el comportamiento futuro, cuando hacemos inferencias de correspondencia en función a la conducta, a menudo suponemos que los otros se conducirán de forma congruente con la disposición que les atribuimos, aunque la situación pida un comportamiento distinto (Newman). ¿Qué produce el sesgo de correspondencia? ♦ Deseo de identificar disposiciones y predecir conductas. ♦ La conducta en particular tiene propiedades tan sobresalientes que tiende a abarcar todo el campo. ♦ Cuanto más ocupado estamos, más evidenciamos este sesgo. ▲ Inferencias espontáneas de rasgos: cuando observamos una conducta hacemos automáticamente inferencias de rasgos o características. E la cognición social, los procesos automáticos son no intencionados, involuntarios y tienen lugar fuera de la conciencia. Por ejemplo, si leemos “el periodista pisó el pie de su novia en el baile” inferimos que el periodista es torpe. ▲ Sesgo de preponderancia o saliencia: cualquier estímulo vivido y preponderante en una situación nos parecerá la causa del comportamiento en tal contexto. Por ejemplo, en un experimento, los observadores expresaron que el único negro en un grupo de blancos habló más a menudo y tuvo más influencia en el curso del debate. Su “saliencia” aumentó su disponibilidad en la memoria de los sujetos. Inferencia social. Juicios acerca de las personas. Los investigadores sobre cognición social centrados en las inferencias pretenden comprender los mecanismos de los juicios que realizamos sobre las personas. Los seres humanos no somos perfectos en nuestros juicios e inferencias, sino que cometemos errores y tomamos atajos. Estos errores son el resultado de seguir formas de pensar que funcionan bien la mayoría de los casos, pero que a veces no son apropiadas y las consecuencias llegan a ser graves. ▲ Infrautilización de la información en línea base: ignoramos la información general disponible y prestamos atención a casos concretos llamativos, o confirmatorios de nuestras expectativas y predisposiciones. Los estudios evidencian que cometemos este error a menudo. Sin embargo, aunque frecuentemente subestimamos la información de línea base, hay momentos en que la aprovechamos, por ejemplo, cuando no tenemos información más concreta. Además, empleamos esta información si nos inducen a razonar de forma científica, o cuando nos damos cuenta de la pertinencia de esos datos para conseguir nuestros objetivos. ▲ Correlación ilusoria: consiste en concluir que hay una relación entre dos elementos cuando tal conclusión no se desprende de los datos. Es una convicción que se sostiene, aunque los datos no la apoyen. Esto se debe a que los casos confirmatorios se destacan mucho y enturbian todos los datos que apuntan a los numerosos casos contrarios o a la existencia de otras profesiones corruptas. Las correlaciones ilusorias llegan a ejercer un efecto considerable en nuestras percepciones de los grupos y en última instancia contribuyen a los estereotipos. También, la combinación de una persona extraña con una conducta rara es muy destacada y muy accesible en la memoria. • Mayor cantidad y variedad de información sobre la conducta propia que sobre la de los demás. • Bexter y Goldberg: nos consideramos más variables e impredecibles, mientras que consideramos a los demás más definidos en sus modos de ser. • Nos resulta más difícil definirnos que definir. Diferencias en la atribución: • Somos más conscientes del impacto que las personas, lugares y sucesos tienen sobre nosotros, que el que tienen sobre los demás. • Las personas tienden a atribuir sus propias elecciones a factores circunstanciales, pero a hacer inferencias de correspondencia (suposiciones de que la conducta refleja las características personales) cuando se trata de los demás. Cuando nos percibimos a nosotros mismos no hacemos juicios exagerando la influencia de las circunstancias. El yo múltiple Debido a que la gente se ve a sí misma en una amplia gama de situaciones y papeles, el autoconocimiento se organiza alrededor de múltiples roles, actividades y relaciones. Las personas varían en el número y la diversidad de los “yo” que creen poseer. Aquellos con pocos y relativamente similares aspectos del yo tienen un yo de baja complejidad. Por otro lado, los que tienen muchos aspectos independientes del yo tienen una alta complejidad del yo. Construcción de un autoconcepto coherente Las personas tratan de encajar los distintos elementos de autoconocimiento de modo que resulten coherentes y estables. La coherencia se puede obtener al hacer accesibles sólo facetas limitadas del yo en un momento dado, recordando selectivamente actos del pasado, explicando las incoherencias y centrándose en unos pocos rasgos centrales. Las culturas influyen en el tipo de coherencias que las personas buscan. El autoconocimiento no se obtiene acabado, lo construimos a partir de piezas dispares de autoconocimiento, derivadas de nuestros múltiples roles e interacciones sociales. Para que sea coherente, utilizamos estrategias: Estrategias mediante accesibilidad limitada: • No todos los aspectos del yo están accesibles en un momento dado • Están asociados con individuos y situaciones específicas, que se activan solo ante esas personas o situaciones. • La incomodidad aparece cuando las situaciones activan al mismo tiempo aspectos del yo contradictorios, quebrando el sentido coherente del yo. Coherencia mediante la memoria selectiva: • Cuando la gente piensa en su pasado, reconstruye su autobiografía que integra los distintos aspectos de su yo y sus características. • La reconstrucción da a la persona un sentido del yo que se siente coherente a través del tiempo. • Recordaos mejor los elementos del pasado que son coherentes con nuestro autoconcepto actual. Coherencia mediante la atribución: • La mayoría de las personas atribuyen su propia conducta a las circunstancias, y no a rasgos estables y generales de su personalidad. • Esto nos permite interpretar nuestra conducta contradictoria como resultado de las circunstancias contradictorias, no de nuestro yo contradictorio. Coherencia mediante la selección de algunos rasgos clave: • Las personas desarrollan un sentido unificado y perdurable del yo, tomando nota de unos pocos atributos centrales que creen que los caracterizan de modo único entre la gente y de modo uniforme a través de las situaciones. • Estas características nucleares del autoconcepto conforman el esquema del yo, y dirigen nuestras interpretaciones, juicios, y conducta en distintas situaciones manteniendo la coherencia del yo. La autoestima Es la evaluación positiva o negativa de uno mismo, del “yo”: cómo nos sentimos con respecto a él. La autoestima se refleja con el acuerdo o desacuerdo de las personas con afirmaciones como: “siento que soy una persona válida”, “estoy satisfecho conmigo mismo”. La mayoría de las personas se sienten bastante bien consigo mismas, incluso se ven por encima de los demás. Autoenaltecimiento: ¡soy el mejor! Es la tendencia a reunir o interpretar información relacionada con el yo. Conduce a evaluaciones excesivamente positivas y supone la desviación de muchos de nuestros pensamientos y sentimientos sobre el yo. Esta tendencia nos hace buscar comparaciones con los demás para mantener la autoestima alta. Las personas prefieren sentirse bien con ellas mismas que ser objetivas, por ello procesan la información sobre su yo para favorecer una visión positiva. La gente se evalúa por encima de la media en los órdenes de moralidad más que en los de rendimiento intelectual. Además, se tiene a creer que las cualidades que se poseen son las que se necesitarán en un futuro para tener éxito. Desvíos o sesgos de autoenal-tecimiento: mecanismos que favorecen el procesamiento de información sobre el yo de forma positiva distorsionando la realidad para favorecer nuestra autoestima alta. Fuentes de autoestima Aquellas de las que extraemos información y que contribuyen a evaluar la autoestima. • Experiencias personales: el éxito y la aceptación nos hacen sentir bien, pero el fracaso, rechazo y la pérdida nos hacen sentir mal. Las experiencias y pensamientos positivos hacen que tengamos una autoestima alta, por el contrario, las experiencias negativas, contribuyen a tener una autoestima baja. Los desvíos o sesgos de Autoenaltecimiento modelan el impacto de nuestras experiencias sobre la autoestima haciendo que nuestra percepción de éxitos sea mayor que el de los fracasos. ▲ Elegimos situaciones en las que podamos destacar. ▲ Interpretamos nuestras experiencias para concedernos el beneficio de la duda. ▲ Sobrevaloramos nuestras contribuciones a esfuerzos y proyectos compartidos que tienen éxito. Diferencias del impacto de las experiencias en las diferentes personalidades. Los individuos infieren en: a. La reacción ante sucesos positivos y negativos. b. El impacto que tienen estos sucesos en la autoestima Patricia Linville demostró que influye mucho la complejidad del yo: personas con baja complejidad exageran más los sentimientos después de un éxito o fracaso que aquellas con alta complejidad del yo, pues estas tienen muchos aspectos independientes del yo y si falla uno de esos aspectos se apoyan en los demás. • Comparaciones sociales: La autoestima depende de las comparaciones sociales: descendente (con los que están peor) o ascendente (con los que están mejor). El modelo de Abrham Tesser de mantenimiento de la autoevaluación establece que las posibles reacciones que dependen de: a. La cercanía y similitud de la otra persona. b. La importancia que la persona da a ese atributo. Cuanto más importante es el atributo y más similar o cercana a la persona, más impacto tiene la comparación en la autoestima. Las comparaciones negativas para la persona pueden inducir a la envidia y resentimiento, disminuyendo la autoestima No siempre somos libres de elegir con quien nos comparamos. • Comparaciones con los propios parámetros o patrones internos: La autoestima no solo se ve afectada por lo que ocurre a nuestro alrededor, sino también por lo que ocurre dentro de nosotros. Aun cuando la gente describe su vida como satisfactoria, hay veces que no se consigue alcanzar las metas fijadas. Higgins defines las autoguías como modelos personales que intentamos emular. Hay 2 fundamentales: a. Yo ideal (persona que desearíamos ser): rasgos para alcanzar nuestras aspiraciones. b. Yo debido (la persona que deberíamos ser): rasgos que ayudan a cumplir nuestras obligaciones. Teoría de la autodiscrepancia (Higgins) Formación de las actitudes Basadas en la información cognitiva: La manera en cómo evaluamos un objeto, es decir, nuestra actitud hacia el objeto, está influida por lo que sabemos o creemos de él (información cognitiva), El modelo de las actitudes más conocido que vincula creencias y evaluaciones es el de la Teoría de la acción razonada (Fishbein y Ajzen, 1975). Según este modelo, nos consideramos racionales, pensadores deliberados que actuamos a partir de nuestros conocimientos. Esta teoría es un modelo general de las relaciones entre actitudes, creencias, presión social, intenciones y conducta. Las actitudes están determinadas por las características que los observadores asocian con un objeto (las creencias previas del observador acerca del objeto). Recordamos que una actitud está determinada por cualquier característica del objeto que parezca importante a los individuos (que viene a la mente fácil y rápidamente cuando pensamos en el objeto) sopesadas por el hecho de si son características buenas o malas. Si las actitudes se basan a menudo en creencias previas sobre el objeto de actitud, según la hipótesis inicial de la teoría de la acción razonada, ¿cómo se originan las creencias? ▲ Las basadas en las experiencias directas con el objeto (personas o cosas): son más accesibles, se retienen mejor y son más claras que las indirectas. Confiamos más en nuestras sensaciones que en la información de los demás. ▲ Las basadas en experiencias indirectas (no todo se puede experimentar directamente y en todos los casos, contrastamos nuestras creencias directas con información indirecta): ♦ Los padres ♦ Compañeros y amigos (grupo de referencia) ♦ Instituciones sociales (la escuela) ♦ Instituciones religiosas ♦ Los medios de comunicación Basadas en información afectiva: El conocimiento de los objetos (informaciones, creencias…) influyen en nuestras evaluaciones afectivas sobre ellos, por lo tanto, la información cognitiva y afectiva es habitualmente interdependiente. No se puede separar la emoción del pensamiento. Por otro lado, el afecto también puede vincularse a los objetos de forma independiente mediante: ▲ Simple exposición: la exposición repetida a un objeto conduce a una actitud más favorable hacia este, es decir, “la familiaridad lleva al aprecio”. Aunque, después de un gran número de exposiciones la favorabilidad se estabiliza o, incluso, (por saciedad) se reduce. Y, además, si un estímulo es desagradable, su exposición continua no es placentera, sino que, al contrario, da como resultado un afecto aún más negativo asociado al objeto (efectos de sensibilización). ▲ Condicionamiento clásico: ocurre cuando un estímulo llega a evocar una respuesta que no producía antes, solo por emparejarlo con un estímulo que la genera de manera natural (mucho más habitual y frecuente de lo que pensamos). Basadas en la información conductual: Las actitudes se pueden basar en las creencias acerca de las características de los objetos (información cognitiva) y/o en los sentimientos que evocan (información afectiva), pero también, menos y más sesgado, a partir de información conductual. En concreto, a partir de las Inferencias de Conductas Pesadas. La autopercepción de las actitudes (su formación y estabilización por medio de inferencias a partir de algunas conductas del objeto: el yo o ajeno) es más probable cuando las actitudes se formaron recientemente, son débiles o ambiguas; porque cuando tenemos una evaluación accesible intensa es difícil de modificar, lo cual, junto a formarse rápidamente, es una de sus características. Factores biológicos (no entra) Las actitudes son aprendidas: directa o indirectamente. Biológicamente, lo más probable es que los factores físicos predispongan hacia ciertas actitudes, que se desarrollan o no dependiente de los factores ambientales (hormonas). Actitudes y procesamiento de la información Función de conocimiento Las actitudes facilitan la identificación de objetos y constituyen uno de los factores que guían la percepción e interpretación de los mismos (y también la atribución: una actitud negativa facilita el error fundamental de atribución). Son como un filtro psicológico a través del cual se procesa la información y se percibe, analiza, evalúa, e interpreta el mundo. Selectividad: las actitudes sesgan el procesamiento de la información de modo que es más probable que se procese la información congruente con la actitud (emoción y esquema) y que se evite la incongruente. Esta selectividad influye en la: a. Atención: lo observado o no observado. b. Percepción: interpretación de los estímulos. c. Memoria: lo que se recuerda o está más accesible. ¿Cómo captamos la información? 1. Atención selectiva Prestamos más atención a lo que respalda o coincide nuestras actividades, valores y decisiones (Disonancia cognitiva, Festinger). La atención es focalización Festinger propuso dos esquemas de atención motivada en función del supuesto de que buscamos creer que nuestras actitudes y decisiones son correctas: • Buscamos o atendemos selectivamente la información que es congruente con nuestras actitudes. • Evitamos e ignoramos la información incongruente. Ambos componentes forman la hipótesis de la exposición selectiva: los observadores controlan su exposición a la información sobre los objetos de evaluación para orientarse a la congruente y evitar la incongruente. Esta hipótesis se cumple siempre que se controlen otros factores. Las situaciones complejas requieren incluir más variables (por ejemplo, costes y beneficios), o pueden estar sujetas a presión social normativa. 2. Percepción selectiva (cómo interpretamos la información) Las actitudes, además de dirigir selectivamente la atención, también tienen un efecto en nuestra manera de percibir estímulos. En los casos en los que percibimos la información, tendemos a interpretarla de forma selectiva en un sentido más favorable a nuestras actitudes de lo que en realidad sería con una interpretación más objetiva y honesta. Esto sucede especialmente cuando la información es ambigua, ya que tales circunstancias permiten una mayor flexibilidad de la percepción, y es más fácil, por tanto, hacerla congruente con nuestras actitudes. Como las interpretaciones de la información están tan sesgadas, en el sentido de solo atender e interpretar a nuestro favor la información congruente con nuestras actitudes, con el tiempo mostramos una tendencia general hacia la polarización de las mismas. 3. Memoria selectiva La información congruente con las actitudes esta sobrerrepresentado en la memoria en relación con la información incongruente. 1. La información que es congruente con las actitudes es más fácil de codificar en la memoria a largo plazo porque coincide con las estructuras y esquemas presentes. Así es más probable que tal información esté al alcance cuando el observador haga memoria. 2. Tratamos deliberadamente de reprimir u olvidar la información incongruente, la cual, con el tiempo, aumenta la proporción de material de apoyo en la memoria. 3. Nos valemos de nuestras actitudes como indicadores de búsqueda en la memoria, lo cual nos lleva hacia la búsqueda y selección habitual de material de apoyo a nuestras actitudes y creencias. Algunas investigaciones han mostrado que cuando la gente se expone a información sobre un tema recuerda mejor el material que apoya sus actitudes que el que las rechaza…Si estas a favor de un tema, recuerdas mejor (porque le has dado también mayor atención y una interpretación más selectiva) lo que está a favor. Y si estás en contra, recuerdas (atiendes, interpretas y recuerdas) mejor lo que está en contra. Actitudes y conducta Nuestras actitudes determinan, en parte, nuestros actos. La hipótesis de la relación entre actitudes y conductas es plausible y muy importante para el interés continuado en el concepto de actitud. Sin embargo, estudios meta-analíticos encontraron una relación máxima de r .30, lo que indica que es una relación directa bastante débil: solo el 10% de la varianza de las conductas.
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