¡Descarga Visión Integral del Trabajo Social por G. Smale: Función, Conocimientos y Práctica - Prof. y más Apuntes en PDF de Trabajo Social solo en Docsity! UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID. FACULTAD DE TRABAJO SOCIAL. TRABAJO SOCIAL CON INDIVIDUOS. AYLA BENÍTEZ HERNÁNDEZ. GRUPO: 2ºC.1 LECTURA “SMALE ET AL”. Durante el texto que pasaremos a analizar a continuación, el autor, G. Smale, trata de darnos una visión diferente e integradora del trabajo social y su metodología. Así, nos explica primeramente la principal función del trabajador social, actuar en beneficio de los usuarios y ayudarles en la resolución de sus problemas, teniendo en cuenta que cada individuo sustenta una visión de la realidad distinta, habiendo, por consiguiente, variables infinitas a tener en cuenta. La conducta de las personas no se basa solo en influencias y causas, sino también en decisiones, indecisiones y juicios sobre la situación vivida. Para comprender cómo se toman estas decisiones, debemos tener en cuenta seis áreas de conocimiento: la visión de las pautas recurrentes de relaciones entre personas, grupos y/u organizaciones que participan, cómo reforzar la capacidad de las personas de identificar quién debe hacer qué y con quién, las distintas formas que tienen las personas de interpretar su mundo, reconciliar los conflictos que surgen en las diferentes percepciones de las situaciones y problemas sociales, cómo negociar con las personas sobre quién pueda hacer qué para resolver los problemas sociales, y cómo trabajar con las personas para incrementar el control que pueden tener de su vida. Es esencial entender que las diversas situaciones y comportamientos observados en sociedad no son un hecho aislado, sino que participan interrelacionadas entre sí, con una diversa y compleja realidad social. Un problema determinado que aparentemente afecta únicamente a un individuo o conjunto, no puede intentar resolverse de forma aislada, ya que 1 el entorno social de las personas se ve afectado por sus redes sociales y familiares y viceversa, siendo entonces un problema social y no exclusivamente individual. El trabajador o trabajadora social debe basar su práctica profesional tanto en los conocimientos adquiridos durante sus estudios y formación, como en los conocimientos recogidos de su experiencia personal, teniendo por cometido reinventar continuamente su práctica como profesional, descubriendo un conjunto único de soluciones para cada situación idiosincrásica, ya que cada caso es único y su resolución puede llevarse a cabo de diversas maneras (según la experiencia de cada persona o según el marco teórico que se utilice). Por ello, el fin del trabajador o trabajadora social no debe ser la resolución de problemas sociales de manera aislada e individual, sino que éste o ésta deben actuar como agentes que intervienen a favor de las necesidades que presenta la sociedad en cada situación, cultura y momento determinado, que por las circunstancias que sean, no pueden ser cubiertas de manera adecuada. Por consiguiente y para poder facilitar unas determinadas pautas para la resolución de los problemas encontrados, debemos primero llevar a cabo un análisis sistémico de los individuos y su entorno social, es decir, conocer las diferentes redes que conforman la vida de los usuarios, su forma de interactuar con ellas, así como sus sentimientos hacia estas. Durante esta gestión de conflictos, el trabajador o trabajadora social se encuentra con percepciones e intereses enfrentados ante una determinada situación, teniendo la responsabilidad de promover un cambio en las condiciones sociales que excluyen a las personas vulnerables, utilizando los recursos disponibles para su inclusión social, encontrando un objetivo común y llegando a un acuerdo entre las partes afectadas. Esto conlleva a que los usuarios tengan como imagen del trabajador social, la de agente de control social, ya que, con frecuencia, el control social va implícito en la resolución de conflictos, lo cual contribuye a la complejidad de la tarea y a los malentendidos con respecto a ella. A su vez, el trabajador o trabajadora social requieren de la ayuda en red de otra serie de profesionales (psicólogos, otros ts…) y recursos materiales y de asistencia para poder hacer frente a las necesidades planteadas por los sujetos de intervención, debiendo encontrar un punto de equilibrio entre ambas (recursos disponibles y necesidades encontradas). Según Smale, el problema social puede ser resuelto de manera satisfactoria por la propia red que conforma la vida de la persona o personas en situación de vulnerabilidad, sin necesidad de las intervenciones del trabajador o trabajadora social. Durante los últimos años se ha hecho énfasis en prestar un servicio individual de acuerdo con las necesidades del usuario, dedicando menos atención al desarrollo de un marco holístico de referencia para su práctica. Sin embargo, la elaboración de este marco tiene por objetivo promover una práctica basada en conocimientos comprobados, superar la confianza excesiva en los escasos modelos específicos de práctica utilizados hasta la actualidad, abordar la naturaleza de la prestación del trabajo social en todas las situaciones y servir de fundamento a la asociación entre trabajadores y usuarios. De este modo, se aprecia la necesidad de reinventar a diario la aplicación de la teoría en las numerosas interacciones entre los trabajadores sociales y sus respectivos usuarios, evaluando así la propia práctica y haciendo de 2
