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Orientación Universidad
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técnicas de intervencion resumenes, Resúmenes de Psicología

Asignatura: Técnicas de Intervención Psicológica, Profesor: , Carrera: Psicología, Universidad: UAM

Tipo: Resúmenes

2013/2014

Subido el 02/01/2014

michy1520
michy1520 🇪🇸

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¡Descarga técnicas de intervencion resumenes y más Resúmenes en PDF de Psicología solo en Docsity! • Semana 9: Martin, G. y Pear, J. (1999). Modificación de conducta. Qué es y cómo aplicarla. Madrid: Pearson: Capítulo 4: Desarrollar y mantener el comportamiento mediante refuerzo condicionado (pp. 53-60) RESUMEN Los reforzadores incondicionados, también denominados reforzadores primarios o no aprendidos son estímulos que refuerzan sin necesidad de haber sido previamente condicionados. Estos estímulos o acontecimientos normalmente son importantes para la supervivencia o el funcionamiento biológico. Ejemplos: la comida para alguien que tiene hambre o el sexo para alguien que ha sido privado de él. Otros estímulos que inicialmente no son reforzadores llegan a serlo debido a su emparejamiento o asociación con otros reforzadores. Estos son los reforzadores condicionados o reforzadores secundarios o aprendidos; porque el proceso de condicionamiento ha sido necesario para su establecimiento. Ej.: halagos, la foto de un ser querido, los programas de TV preferidos y las prendas que nos favorecen. Cuando un estímulo se convierte en reforzador mediante su asociación con otros reforzadores, se denomina a estos últimos reforzadores de apoyo. Un buen ejemplo es el entrenamiento de los delfines para un espectáculo. La entrenadora comienza emparejando el sonido de un clic con la entrega de pescados al delfín. El pescado es un reforzador de apoyo y tras varios emparejamientos, el sonido del clic se convierte en un reforzador condicionado. Posteriormente, cuando se entrena al delfín para que realice determinado ejercicio, se le presenta el sonido del clic como refuerzo condicionado inmediato, a la vez que se sigue emparejando de manera intermitente con el pescado. Los reforzadores de apoyo pueden ser tanto condicionados como incondicionados. Suelen denominarse fichas a los reforzadores condicionados que se acumulan y cambian posteriormente por reforzadores de apoyo. Se denomina economía de fichas al programa de modificación de conducta en que los participantes que llevan a cabo de terminados comportamientos obtienen fichas que posteriormente canjean por reforzadores de apoyo. Por ejemplo, una maestra podría implantar un sistema de fichas en que los alumnos recibirían estrellas doradas por diversos comportamientos. Al final del día, los niños canjearían las estrellas ganadas por reforzadores de apoyo mediante equivalencias como: cinco estrellas para jugar en el ordenador o tres estrellas para leer cuentos. Las fichas son un tipo de reforzador condicionado, pero hay otros tipos de estímulos que a pesar de no poder acumularse también se utilizan como reforzadores condicionados y un ejemplo habitual son los elogios. El elogio suele establecerse como reforzador condicionado durante la infancia, pero se mantiene en la edad adulta y cuando alguien nos alaba, es más probable que nos trate bien en otros aspectos que cuando no lo hace. Usar reforzadores condicionados en un programa de modificación de conducta es ventajoso porque se pueden administrar inmediatamente lo que no es siempre posible con los reforzadores de apoyo, ayudando así a establecer la conexión entre el comportamiento deseado y la recompensa eficaz. El principio del castigo condicionado es parecido al del reforzador condicionado. De la misma manera que un estímulo se empareja con un reforzador se convierte en reforzador, un estímulo que se empareja con un castigo se convierte en un castigo. Comentarios como “No” y “¡Deja de hacer eso!” son ejemplos de estímulos que se han º 19 1 convertido en castigos condicionados debido a que con frecuencia, si la persona persiste en el comportamiento que los provoca, son seguidos de un castigo. Es posible también crear programas con fichas punitivas, pero hay que tener cuidado con los posibles problemas que conlleve. Los factores que influyen en la eficacia del refuerzo condicionado son: 1) Por una parte la potencia de los reforzadores de apoyo, es decir, la potencia de un reforzador condicionado depende en parte de la potencia de reforzadores de apoyo con que se asocia. 2) Un estímulo puede convertirse en un reforzador condicionado por su emparejamiento con un solo reforzador de apoyo. Se denomina reforzador condicionado simple al que está emparejado con un único reforzador de apoyo y reforzador condicionado generalizado al estímulo que está emparejado con varios tipos distintos de reforzadores de apoyo. El dinero es un buen ej de reforzador generalizado muy eficaz porque está emparejado con alimento, vestido, vivienda, transporte, ocio y otros reforzadores. 3) El reforzador condicionado resulta más eficaz si su aparición no es siempre seguida por el reforzador de apoyo. Por ejemplo, los jugadores de baloncesto que tenían que obtener una cierta cantidad de puntos antes de recibir el reforzador de apoyo (elogios de su entrenador, aparecer en la lista de los mejores jugadores). 4) La extinción del reforzador condicionado. Para que un reforzador condicionado mantenga su eficacia tiene que seguir asociado, al menos de vez en cuando, a un reforzador de apoyo adecuado. Si el entrenador elimina los elogios del programa y el programa del “Águila al esfuerzo”(programa que se inventó un entrenador de básquet de Ohio para motivar a sus alumnos a mejorar) es probable que los jugadores dejen de esforzarse para conseguir puntos. Errores en la aplicación del refuerzo condicionado: Personas que no están familiarizadas con los principios del refuerzo condicionado podrían sin querer aplicarlo inadecuadamente en varios sentidos. Un ejemplo de práctica indebida es cuando regañamos a un niño por no comportarse bien, pero a) no lo acompañan de ningún tipo de “castigo de apoyo” y b) no refuerzan ninguna conducta deseable alternativa. La regañina pretende ser un castigo pero la atención que acompaña a los estímulos verbales negativos es muy reforzante, sobre todo para niños con deficiencias cognitivas que a menudo no reciben mucho atención de los adultos. Incluso los estímulos que resultarían habitualmente punitivos pueden convertirse en reforzadores condicionados mediante su asociación con reforzadores primarios potentes. Ej. Los padres que dan un azote al niño y este empieza a llorar y se sienten culpables y le dan un abrazo y un helado. El azote se convierte en un reforzador condicionado que mantiene, no elimina, las travesuras que lo preceden. Otro inconveniente, es que en ocasiones personas que no están familiarizadas con el procedimiento aplican sin querer la extinción de un reforzador condicionado con resultados por tanto no deseados. Un ejemplo de esta situación: profes que conceden estrellas por buen comportamiento, pero no utilizan los reforzadores de apoyo adecuados, con lo cual –éstas pierden el poder reforzador que tenían cuando se introdujo el programa. No utilizar los reforzadores de apoyo adecuados podría explicar º 19 2
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