¡Descarga LECTURA OBLIGATORIA TEMA 3 y más Apuntes en PDF de Psicología de la Personalidad solo en Docsity! LECTURA OBLIGATORIA TEMA 3 En los años cincuenta, empieza a haber una nueva visión del ser humano como un individuo que a través de sus cogniciones maneja la realidad, es decir, como un sujeto cognitivo, que se asemeja a la actividad intelectual científica (analogía del hombre como científico). Sin embargo, esta teoría tiene sus limitaciones como veremos a continuación. Para empezar, hay que definir la realidad para poder distinguir la normalidad y por tanto reconocer las desviaciones de la normalidad. Podemos distinguir dos tipos de realidades: la realidad perceptiva, que constituye un punto de referencia relativamente inequívoco, y la realidad interpretativa que es más compleja y tiene un mayor rango de incertidumbre. Esta última está sometida a un fuerte carácter idiosincrásico y es donde emerge con más facilidad un tipo de funcionamiento que se aleja de lo que normativamente se considera óptimo. Se pueden diferenciar varios conceptos que indican un funcionamiento que se desvía de la norma. En primer lugar, tenemos las limitaciones físicas en el procesamiento que se traduce por un análisis selectivo de la información para evitar la sobrecarga del sistema. Luego están las distorsiones que son muy difíciles de apreciar en situaciones reales, es decir, fuera del laboratorio. También están las equivocaciones que se interpreta como una toma de decisión ocasional inadecuada vistas las consecuencias. Y por último, están los sesgos que se asemejan a las equivocaciones pero mantenida sistemáticamente en casi cualquier situación, en otras palabras, hay una tendencia de respuesta que se repite. Centrándonos en el ámbito de la cognición social, podemos distinguir distintos tipos de sesgos como las correlaciones ilusorias atribuidas a un análisis de las relaciones de contingencia poco exhaustivo y sin tener en cuenta todas las casillas. También existen sesgos en la percepción de las personas dado que cada interpreta la realidad de forma única y esto afecta a su conducta, como por ejemplo el sesgo de positividad que consiste en tener expectativas positivas de las demás personas a pesar de la existencia de experiencias negativas con esas personas. Esto puede verse afectado por el estado de ánimo del sujeto. Además de estos, existen sesgos en el análisis causal de la realidad que consiste en atribuir relaciones causales a fenómenos que no lo están a partir de juicios asociativos. Este tipo de análisis causales se denomina procesos atribucionales. Las teorías sobre estos procesos parten de que las personas son capaces de analizar las covariaciones entre sucesos incluso desde edades muy tempranas. Según Kelley, los procesos que se efectúan a la hora atribuir relaciones causales entre fenómenos, se asemejan a los métodos empleados por los científicos en las investigaciones (“hombre como científico”). Sin embargo, los análisis atribucionales están afectados por sesgos debidos a factores cognitivos y no tanto emocionales. Como puede ser debido a la saliencia, es decir, a elementos que llaman más nuestra atención y que tenemos más en cuenta a la
