La formación de la clase obrera, Apuntes de Biblioteconomía y Documentación

¡Descarga La formación de la clase obrera y más Apuntes en PDF de Biblioteconomía y Documentación solo en Docsity! La formación de la clase obrera: una creación cultural Comienza con la teoría de Thompson, padre de la idea de que toda clase es una conformación social y cultural formada por individuos con diferentes oficios e ingresos que comparten unos mismos valores y tradiciones y unos mismos intereses, experiencias sociales y valores. Por lo tanto, la creación de la clase obrera es un hecho político y cultural forjado por las relaciones de los protagonistas en vez de un hecho económico basado en la industrialización. Por supuesto, identidad no significa unidad absoluta y sin fisuras, las clases nunca fueron entidades totalmente cohesionadas, siempre han estado divididas por numerosas líneas de fractura. Durante mucho tiempo la pertenencia a la clase obrera definió el comportamiento de millones de personas Tampoco es una clase homogénea, el autor dice que no nos centremos en lo económico ya que no todos los trabajadores tenían el mismo nivel económico, la economía diferenciaba a los individuos más que unirlos. Para la creación de la identidad colectiva fueron necesarios otros componentes: para Thompson eran las experiencias comunes de los trabajadores en buena mediad por las relaciones de producción. Otros factores fueron: las tradiciones ideológicas, el lenguaje como ordenador de la experiencia y la visión de la sociedad. En España: de la explicación económica al análisis cultural. Según el autor, la clase obrera es una identidad colectiva. Los protagonistas del proceso de creación no fueron los trabajadores industriales sino los trabajadores que no estaban tan influenciados por el capitalismo industrial como artesanos y obreros (este punto va en contra de la idea general de que la clase obrera surge por el capitalismo). También influyeron en gran medida lo que los historiadores marxistas denominan la aristocracia obrera, una capa superior a la mayoría de los proletarios fabriles no solo por su nivel económico sino por cómo realizaban sus actividades productivas. Los hiladores de Barcelona constataron que las condiciones de trabajo de los trabajadores fabriles eran malas. La clase obrera como ya hemos visto es una identidad fragmentada y heterogénea, lo que interesa es saber cómo llegaron a percibir su concepción de clase y para eso utilizaron ciertos mecanismos entre los que destaca el lenguaje. El lenguaje no solo fue un medio de expresión sino un configurador de experiencias No se tuvo una clara conciencia de clase ya que no existía una nomenclatura clara. Clase: Primero se utilizó como sinónimo de estado, más adelante en la década de los ochenta del S. XIX para designar las diferencias sociales derivadas de la desigualdad económica. En 1884 surge el término de clase media que designa la clase que está entre las pudientes y la de los que viven de jornal o salario. Más adelante surge el término burgués utilizado para designar al individuo de clase media y después como oposición de proletario. Y proletario como individuo de clase indigente y más tarde, se completó al añadir la palabra proletariado. Es una visión dicotómica de la sociedad y eran dos grandes bloques diferenciados e incluso enfrentados. Esta visión fue el punto de partida de la identidad de clase. Esta visión tenía sus obstáculos. Según la Comisión de Reformas Sociales, había referencias a lazos de simpatía entre trabajadores y patronos. (El ejemplo de Valencia). Aunque cabe destacar que en otras ciudades menores o medias el tono era más precavido. Sin embargo, en grandes municipios andaluces las respuestas fueron más extremas y destacó la actitud de guerra de clases. En algunas zonas, se mantuvo una actitud paternalista o menos alejadas al enfrentamiento. Por ejemplo, con actividades culturales como el fútbol, en las que las diferentes clases sociales distaban del enfrentamiento. La identidad del pueblo es también una creación cultural pero no tenía unos límites tan precisos y era inclusiva en contraposición a la identidad clasista que era excluyente aunque era igualmente ambigua. El autor opina que el la identidad del pueblo se utilizó en la política también como una dicotomía entre privilegiados y clases productoras, esta última veía a la clase privilegiada como unos “holgazanes” que tenían el poder. Por este sentimiento provocó el deseo y la esperanza de la emancipación de las clases menos pudientes. La conquista de derechos políticos , que derivó en aumento de derechos sociales provocó el auge de las esperanzas de emancipación. No sirve la experiencia de la miseria para todo, debido a que no todos los protagonistas tenían el mismo nivel salarial. Hay otras experiencias como la dificultad para el cambio de la situación laboral; es decir la emancipación del trabajador sobre el patrono, que se vió como irrealizable, asique la condición obrera era permanente. Antes de 1880 si que había la posibilidad de que el obrero se convirtiera en patrono, pero después la situación se volvió prácticamente imposible. Los trabajadores para dar ese paso necesitaban de gran capital cosa difícil debido a los bajos salarios. En la teoría, no debía resultar muy difícil que un trabajador se estableciera por su cuenta; la mano de obra barata ya que podían usar niños y con un