¡Descarga El mejor profesor de mi vida y más Apuntes en PDF de Pedagogía solo en Docsity! Andrea Gómez Martín -Teoría de la Educación- Redacción “ El mejor profesor de mi vida ” El mejor profesor de mi vida, me enseñó entre otras cosas, a amar el deporte. Me indicó la dirección por la que seguir y no abandonar nunca esta maravillosa meta. Él fue el “culpable” de que yo esté donde esté, de que haya logrado todo lo que he conseguido y de los valores y el respeto que le tengo al baloncesto. Recuerdo sus clases, su manera de expresarse, de hacernos entender lo que para él era vivir el deporte, sus ganas a la hora de explicarnos la normativa de cada disciplina, etc. Lo veía como un referente, yo quería llegar a ser como él. Siempre le he tenido mucho cariño y respeto, si me pasaba cualquier cosa acudía a sus brazos o le explicaba cómo me sentía, recuerdo una vez que yo estaba en 1ero de primaria y en el recreo hubo un compañero de clase que no me dejó jugar a la pelota con ellos, cogí tal rabieta que hasta que él no vino a buscarme a clase, no paré de llorar . Me acuerdo de su reacción al verme, como siempre se agachaba y me miraba a los ojos, esa tranquilidad, serenidad y empatía que él transmitía no lo tenía cualquier otro profesor conmigo. Le expliqué que me pasaba y le hice una pregunta –Hago algo malo siendo diferente a las otras niñas? Me encantaba jugar!; Recuerdo su sonrisa cómplice cuando me dijo “ la magia está en el ser distinta a las demás, cada uno tiene sus gustos, sus aficiones y su manera de ser, no dejes que nadie te obligue a ser como tu no quieres ser, llegarás dónde te propongas llegar” me bastaron palabras para coger, mirarle y darle un gran abrazo. Aquello fue el comienzo de un gran camino, cogí al niño que no me había dejado jugar el día anterior y le dije de hacer un 1 contra 1, si yo ganaba me tendría que dejar jugar siempre que yo quisiera con ellos al fútbol y si no fuera así, me traería mi propia pelota y jugaría por mi cuenta. Estaba tan segura de mi misma, y de las palabras que me había dicho mi profesor que no le tenía miedo a nada, efectivamente gané i todos respetaron las normas, incluso hubo alguna que otra pelea por ver en el equipo que jugaba. Una de tantas muchas anécdotas que podría explicar, para mi él siempre estuvo ahí, lo tuve como profesor hasta sexto de primaria pero no todo acabó en esa etapa, nos seguíamos viendo y nos parábamos a hablar, él preguntaba por mi y viceversa, yo empecé a jugar desde muy pequeñita a baloncesto y cada vez que podía venir, él se escapaba a verme con el equipo del cole, hasta que pasó un tiempo y me llamaron para formar parte de un equipo federado, fui corriendo a contárselo en cuanto supe la noticia, tenía los ojos como platos cuando se lo explicaba y recordé algo que siempre nos decía a todos sus alumnos “confiar en vosotros mismos, claro que podéis”; tengo tantas frases suyas grabadas en mi cabeza, que cada vez que oigo algún lema de éstos, me transporto a cuando yo tenía esa edad y recuerdo tantos buenos momentos… Seguían llegando buenas noticias, a los 13 años me llamaron para formar parte de la selección catalana de baloncesto, recuerdo que fue un sábado por la mañana cuando le enviaron la carta a mis padres, uno de los días más felices de mi vida, había sido seleccionada para formar parte de
